El agua es un recurso natural de primera necesidad. Es fundamental para cada ser vivo contar con este recurso en el diario vivir. Aguas Pirque S.A. extrae sus aguas
de forma continua y cumple con la obligación sanitaria de campo o rural; suministrar agua potable de buena calidad y de acuerdo con los parámetros sanitarios impartidos por la Seremi de salud. O sea “calidad” sanitaria y “continuidad”, no tiene obligación (como si la tienen empresas urbanas) de entregar presión, ya que las redes están dimensionales desde un principio para abastecer a una cantidad estipulada de personas y el crecimiento en zonas rurales es totalmente inorgánico. Pese a esto, APSA trabaja cada día para lograr dar su servicio de agua con mayor presión cada día.
Una de las características de la gente de Pirque es la honestidad, y sabemos que quienes hurtan agua son casos aislados. Igualmente el problema del robo de agua no es nada nuevo, pero ¿por qué nuestros clientes son los principales afectados? Nuestros vecinos de Pirque reciben menos agua y con menos presión debido a las grandes cantidades de agua que no son consideradas en los registros, por lo que no hay un real control y manejo de presión.

En la actualidad las empresas de suministro de agua sufren pérdidas de un 25% de su facturación, mientras que APSA ha alcanzado un registro de pérdida de casi un 50%. Vecinos y jardineros de la comuna son quienes de forma genuina realizan las denuncias por distintos medios.

Cada día se registran métodos más sofisticados para este tipo de hurto, que muchas veces la gente olvida que es un hecho delictual. María José Jorquera, directora de operaciones de APSA indicó que “La gente no sopesa el riesgo de este delito. Creen que es una simple falta y que pagando a posteriori y con unas disculpas se soluciona todo, y no es así. El robo de agua es un delito que causa gran perjuicio en la comunidad y en estos casos aplica la acción penal pública que puede ser ejercida de oficio por los órganos estatales encargados de la persecución penal, con penas de cárcel. Si se detectan medidores de agua adulterados, los autores de dicho ilícito podrán ser condenados a penas de prisión de hasta 40 días o multas. El responsable no es quien ejecuta el acto doloso, sino el titular del servicio.”

Aguas Pirque S.A. hará todos los esfuerzos necesarios para revertir esta situación ya que los principales afectados son nuestros clientes. Para esto, implementamos un equipo de fiscalización de inspectores de agua, capaces de detectar en terreno cualquier tipo de irregularidad en el funcionamiento de los medidores y anomalías en los registros con variaciones injustificadas.

(Ilustración: Martirena)